jueves, 10 de enero de 2019

DESDE LA TIERRA DEL FUEGO HASTA MISIONES 1ª Parte



   En algún sitio leí que  cualquier viaje se puede vivir tres veces: al prepararlo, al hacerlo y al recordarlo

   No es que nosotras organicemos  el viaje, porque eso se lo hemos dejado a la persona que sabe hacerlo a la perfección, pero solemos echarle una mirada a los viajes que hay programados y una vez que nos decidimos por un lugar, indagamos  sobre los sitios que vamos a visitar, historia, costumbres, etc.

   Y una cosa es lo que se puede leer en Google o en Guías de Viaje y otra muy diferente es verlo con nuestros propios ojos, eso lo comprobamos cuando hacemos el viaje

   Volamos el día 5 de noviembre con destino a Buenos Aires, donde llegamos a las 4 de la mañana del día 6,  después de 12 horas de vuelo. Recogida de maletas, pasar por inmigración, cambiar de terminal y tras una espera de 2 horas, vuelta a tomar un avión con destino a Ushuaia, sumando 3 horas  más de viaje.

   El nombre de Ushuaia viene de los antiguos pobladores, los yámanas y quiere decir : bahía que penetra en el poniente. Es la capital de la provincia de Tierra del Fuego... pero menos palabras y más imágenes.
   

vista desde la habitación

      Ushuaia se dio a conocer cuando a principios del siglo XX se levantó un presidio allí.









































El pico Olivia y los 5 Hermanos
     
        Al día siguiente a cuenta del "Jet Lag" a las 5 de la mañana andaba trasteando por la habitación del Hotel y gracias a eso,  pude disfrutar de una impresionante salida del sol



  A una hora más prudente dimos cuenta de un excelente desayuno y al finalizar, sobre las 8:30  tomamos el bus que nos trasladaría a la estación de trenes para tomar el "Tren Fin del Mundo" que nos llevaría  al Parque Nacional de Tierra de Fuego.





























 



      En Ushuaia tienen un pequeño problema con los castores. En 1946 trajeron 20 castores desde Canadá para fomentar la industria de la pieles, pero al no contar con enemigos naturales (lobos, osos) empezaron a reproducirse y expandirse. Los castores, roen los árboles hasta derribarlos, luego los trocean y los usan para alimentarse y construir sus madrigueras. Algunos árboles no caen, se mantienen erguidos pero están muertos. Lo que en un principio empezó como una idea para fomentar la industria, se ha convertido en una plaga y ahora están buscando planes para erradicarlos 

     
    Luego nos acercamos hasta el lago Acigami, que es el nombre aborigen del lago, que en idioma yagan significas cesto o bolso alargado.  Es un lago de origen glaciar y está entre Argentina y Chile. En Argentina se denomina Lago Roca y en Chile, lo llaman Errázuriz . Estos nombres provienen, uno del presidente argentino Julio Argentino Roca y el otro del presidente chileno Federico Errázuriz Echaurren; ambos presidentes protagonizaron el abrazo del estrecho en 1899 poniendo fin al litigio de la Puna de Atacama. 







































          Y para completar la mañana proseguimos el recorrido entre tuberas y diques de castores hasta el Río Lapataia y la Laguna Verde, desde allí continuamos por el tramo final de la Ruta Nacional N3 que termina en la Bahía Lapataia, donde los primitivos pobladores de la zona dejaron su testimonio en los "concheros" 



















   
      Y después de una buena parrillada regresamos a Ushuaia, concretamente, al puerto donde embarcamos en un catamarán que nos llevaría a través del Canal de Beagle hasta la Isla de los pájaros, donde se puede observar la gran diversidad de aves marinas: cormoranes, patos, gaviotas, albatros...Luego llegamos a la Isla de los Lobos, guarida de lobos marinos y finalizamos el recorrido en el Faro de Les Eclaireurs.
























    











         Y llegó el día 8, vuelta a coger las maletas camino del aeropuerto para volar a El Calafate. A las 9,30 estábamos en el aeropuerto... y nuestro vuelo aparecía como "demorado" y descubrimos que había una huelga... y allí nos pasamos  12 largas horas en las que nos cansamos de pasear, leer, mirar, comprar, salir, entrar... y siempre en compañía de nuestra guía local, y aunque no recuerdo su nombre, si que es una guía excepcional.  Al final, cerca las 21 horas salió el vuelo en dirección a El Calafate, aunque el cansancio del cuerpo parecía tener otra hora. 















     Por fin llegamos a El Calafate con el tiempo justo para cenar e irnos a descansar porque al día siguiente teníamos una cita importante.

     


     
            Salimos de El Calafate, bordeando el Lago Argentino en dirección a la Península de Magallanes y al Parque Nacional de los Glaciares

















Calafate, arbusto



   Tras una pequeña parada para admirar el lago, seguimos nuestro camino hasta llegar al Mirador de los suspiros. Hay que reconocer que la primera vez que ves ante tus ojos el Perito Moreno... se escapa más de uno. Es algo realmente impresionante, aunque según nos contó la guía, la vieja carretera era muy precaria y al pasar por allí las ruedas de los autocares patinaban o algo así y los viajeros suspiraban. Ahora la carretera es mejor, pero los pasajeros seguimos suspirando ante la imagen de esa belleza natural.





































     Según  la Wikipedia:  "Este glaciar se origina en el campo de hielo patagónico sur, en su descenso alcanza el brazo sur del Lago Argentino, con un frente de 5 km de longitud, aflorando sobre el agua con una altura de unos 60 m. Gracias a su constante avance, forma una represa con las aguas del brazo Rico de dicho lago, lo cual genera un desnivel con respecto al resto del lago de hasta 30 m. Por la presión de esta masa líquida se producen filtraciones en el hielo que crean un túnel con una bóveda de más de 50 m de altura. El derrumbe de esta bóveda constituye un inusual espectáculo natural y es uno de los mayores atractivos del parque."

       La última rotura de este puente tuvo lugar en la madrugada del 12 marzo de 2018, por lo que no pudo ser vista por ninguno de los visitantes del parque. 

     Este río congelado desciende desde el campo de hielo y provoca en su lento avance, desprendimientos y estallidos que hacen que el Perito Moreno no sea solo un espectáculo visual  sino que los rugidos de su interior suenan como cañonazos o disparos, pero cuando vuelves la cabeza en dirección del sonido, solo puedes ves el movimiento del agua. Por eso,  el hecho de poder presenciar una rotura es algo extraordinario, y mejor que las palabras, las imágenes.












    Lo mio son las fotos, ni con el móvil soy capaz de hacer un vídeo, pero  una compañera de grupo, Asunción Natal,  captó con el móvil lo que yo hice con la cámara desde otro punto de vista, y amablemente me ha permitido que lo suba a mi blog.  Gracias Asún.




    Regresamos a El Calafate después de la comida y tuvimos la tarde libre para callejear por la ciudad y para tomarnos un helado de calafate.





           A la mañana siguiente madrugamos para dirigirnos a Punta Bandera donde tomamos un catamarán para navegar por el brazo norte del Lago Argentino, Atravesamos la barrera de témpanos desprendidos del frente del glaciar Upsala, pasamos por el Canal Spegazzini para llegar al glaciar del mismo nombre, el más alto del Parque Nacional con sus 110 m. sobre el nivel del agua. Desembarcamos en el Puesto de las vacas para dar una caminata antes de regresar al catamaran y seguir  navegando por el Canal de los Témpanos hasta la pared norte del Perito Moreno. Regresamos a Punta Bandera y de nuevo al Hotel.





























      El cuerpo acusa el cansancio, en la cabeza aún ronda todo lo visto y las explicaciones de la guía, tan buena como la de Ushuaia. Mañana 11 de noviembre volveremos a coger un vuelo, esta vez con destino a Iguazú, pero ahora, acurrucada en la cama sueño con todo lo vivido en estos días.

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