viernes, 14 de septiembre de 2018

Y SIN EMBARGO, EL TIEMPO PASA

         Y el tiempo ciertamente, ha pasado. Más del que yo hubiese deseado desde la última vez que navegué por este espacio, por esta nube en la que comparto un poco de mi. 

       Aquí estoy  y vuelvo a coger el timón de mi Cajón de Sastre;  las circunstancias a veces se introducen en nuestra vida y trastocan un poco la rutina, pero al cabo de un tiempo todo vuelve a ser lo que era  y como  nunca es tarde para recopilar sueños, viajes, sensaciones, imágenes... paramos el reloj y retrocedemos 2 años....


      No penséis que tengo una gran  memoria, como me conozco llevo conmigo siempre un pequeño cuaderno de bitácora en el que al finalizar cada día anoto donde hemos estado y aquello que me ha llamado la atención. 


"ALCANZANDO UN SUEÑO"

     Pasamos la vida soñando con viajar a lugares lejanos y cuando alcanzamos ese sueño, es como tocar las estrellas con los dedos. Por fin el tiempo es mio, por fin voy a realizar un viaje a un lugar mágico y soñado, ¡me voy a Perú!

       Salimos un viernes desde León un pequeño grupo con una guía que se ocupa de todo y a nosotras solo nos queda disfrutar de cada momento. 

          Llegamos a Lima a las 5 de la  mañana de un sábado de septiembre y hasta que fue una hora prudencial nos dieron un paseo en bus por la ciudad dormida y cubierta de niebla. Me sorprendió ver correr a la gente a la 6 de la mañana antes de ir a sus trabajos y no sería solo eso lo que me sorprendería en ese viaje.








 A las 9 nos dejan en una antigua Hacienda algodonera del siglo XVIII  que es donde está el Museo Rafael Larco Herrera y también hay un restaurante. Aprovechamos a desayunar espléndidamente y para ir acostumbrándonos a la altura tomamos nuestro primer té de coca. 

       Los jardines de la Hacienda una explosión de color y llenos de  buganvilias y orquídeas y  en el Museo la colección privada mas grande del mundo de piezas de oro, plata, cerámica , tejidos de arte precolombino, principalmente de las culturas Moche y Chimú. 















































   La mañana en el museo dio mucho de si, pero no conseguimos verlo entero. Después de alojarnos y comer , la tarde libre la aprovechamos para callejear por el Barrio de Miraflores. Tomamos la calle Larco hasta el parque Kennedy, un parque lleno de gatos y limpiabotas como los de antes; llegamos hasta el enorme mercado artesanal donde pasamos el resto de la tarde y no conseguimos ver mas allá de una manzana.









     El domingo lo empleamos en recorrer en el centro de Lima , nos dejaron en la plaza de Simón Bolivar, visitamos la casa Aliaga, antigua casa virreinal entregada por Pizarro a Jerónimo Aliaga. Como dato curioso el último descendiente de Jerónimo Aliaga, es Chef .
       También estuvimos en la Catedral y en el Convento de los Franciscanos donde visitamos las catacumbas y más tarde  el Convento de Santo Domingo donde vivió  San Martín de Porres y está enterrada Sta. Rosa de Lima.

     


 















 






























En la casa Aliaga



















     Después de comer nuevamente libre la tarde y hasta el momento la mejor. Aprovechando la amabilidad de la amiga de un familiar cercano visitamos el distrito del Barranco en su compañía, gracias Ana María por que a pesar de tu gripazo  nos hiciste de cicerone en ese Barrio tan particular que María Dolores Pradera inmortalizo en su canción "La flor de la canela".
   
     "Déjame que te cuente limeño, déjame que te diga la gloria , del sueño que evoca la memoria del viejo puente del río  y la alameda..."
     
       Y caminando por ese puente y por la alameda vi un colibrí, el primero que he visto tan de cerca en mi vida, al que en un principio yo equivoque con una especie de libélula o algo parecido.







 


           
   Por la noche cenamos en la Huaca Pucllana donde tomamos contacto con la comida criolla 

    Y llegó el lunes, tomamos el avión para dirigirnos a Cuzco. Y yo que pensaba encontrarme una ciudad  chica, descubrí que el "ombligo" (significado Cuzco en quechua) era otra cosas muy diferente


Cuzco

    Ese primer día, callejeamos por el centro histórico de Cuzco, conociendo su historia y sus rincones mas emblemáticos.

 







































 











      Martes:  salimos del hotel a las 8,30 y nos dispusimos a descubrir algo mas de la historia de Perú, visitando en las afueras:  La Fortaleza de Sacsayhumán (levantada con piedras de gran tamaño), Quenqo, Puka Pukara (fortaleza roja por el color de sus piedras), Tambomachay . Volvimos a la capital para dirigirnos a Coricancha (templo del sol)  y la catedral. 
      Después de comer volvimos al hotel para preparar una pequeña mochila porque al día siguiente salimos para el valle sagrado.

























Fortaleza de Sacsayhuamán







































          
  Miércoles:  fue un día completo, por la mañana visitamos el pueblecito de Chinchero (también conocida como la ciudad del arco iris), los restos arqueológicos de Moray ( misteriosos andenes circulares concéntricos, posiblemente fueron un centro de investigación agrícola) y la explotación salinera de Maras. Después de comer nos fuimos a Ollantaytambo donde visitamos el tempo del sol. Pasamos la noche en una antigua hacienda colonial del siglo XVII a orillas del río Vilcanota, hoy hotel Aranwa Sacred.


Chinchero



Asociación de artesanas



















proceso del tejido desde el lavado de la lana


Moray

















Maras



















       A las 5 de la mañana del jueves, nos fuimos a la estación de Ollantaytambo para coger el tren que nos llevaría a Aguas Calientes... y desde allí el "Machu Pichu"

























































en el Machu Pichu, haciendo realidad un sueño


Aguas Calientes
















      Creo que no me siento capaz de expresar con palabras, las sensaciones, el lugar, como me sentí... solo puedo decir, que si puedes, vayas allí.

    El viernes por la mañana, callejeamos por Aguas Calientes y después de comer  cogimos el tren para regresar a Ollantaytambo y desde allí volvemos a Cuzco donde pasamos esa noche. 
     
     Y sábado de nuevo. Tomamos un avión de que nos lleva a Juliaca desde allí en bus hacía Puno, aunque por el camino paramos en Sillustani, un lugar de enterramientos preincas-incas. 

Juliaca














Chullpas




Sillustani




























   
Y domingo otra vez, a las 7,30 nos recogieron en el embarcadero con el fin de pasar el día en el lago Titikaka. Visitamos las islas flotantes de los Uros , hechas con plantas de totora.






















Volvimos a la embarcación para ir a la Isla de Taquile (Intika en quechua) con una altitud de 3,950 metros.
















































































       Y llegó el Lunes, el último...día del viaje,  salimos de Puno con destino a Juliaca donde tomamos un avión que nos llevo a Lima y desde allí otro hasta Madrid y el martes, estábamos de nuevo en León, el sueño se había terminador, el despertador había sonado y teníamos que volver a la rutina, con la mente llena de imágenes y sensaciones y haciendo planes  para el nuevo sueño.


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